Paganismo: Parte VI. Higiene en la era pagana
Algo desconcertante de la película de Peter Jackson “El Señor de los Anillos – La Comunidad del Anillo” es que todos los personajes –a excepción de Legolas y otros elfos- van realmente sucios. Esto me recuerda a la opinión que el hombre moderno tiene sobre nuestros antepasados. No estoy diciendo que “El Señor de los Anillos” forme parte de la historia real, pero es evidente que películas como esta se hacen con la imagen de nuestros propios antepasados de la época medieval y prehistórica como modelos; y tendemos a tener una imagen de ellos verdaderamente sucia.
Probablemente todos habremos escuchado alguna vez que los europeos de la Edad Media solo se lavaban una vez al año –en Yule (Navidades)- y cómo los miembros de la realeza francesa utilizaban perfumes para camuflar su fétido olor, entre los siglos XVII y XVIII, en lugar de simplemente lavarse. Ellos estaban tan sucios y repugnantes que el hombre moderno se estremece de asco solo de pensar en ello.
Los historiadores dicen que en la Edad Vikinga los hombres paganos escandinavos tenían mucho éxito entre las mujeres de la Europa cristiana. La razón no era sólo porque fueran más rubios, bellos y saludables, sino también porque se lavaban –y se lavaban regularmente (al menos una vez a la semana)-. El hecho es que la terrible falta de higiene que conocemos en la Europa de la Edad Media no llegó a Europa hasta que el cristianismo apareció por aquí. ¡Los cristianos afirmaban que lavarse y tener una buena higiene era pecado y lo prohibieron! ¡Ésta es la razón por la cual Europa se convirtió en una pocilga en la Edad Media, y no porque la población fuera sucia e ignorante en el pasado!
Observamos la costumbre de lavarse cuidadosamente una vez a la semana a partir de los nombres de los días de la semana en los países escandinavos:
La semana comienza en domingo, y siempre terminaba con el día del lavado (y de la limpieza del hogar) a fin de no conservar nada impuro para la nueva semana (al igual que no existía nada impuro en el reino de los dioses o en los lugares sagrados). El día del lavado estaba dedicado a Heimdallr –conocido como “el dios blanco”- que se rige por el principio de “cosechas lo que siembras”. Cada fin de semana se lavaban, y cada último sábado del año lo hacían con especial cuidado. En otras palabras, tener higiene es en realidad una parte muy importante de la antigua religión (¡Y realmente éste fue el motivo de que los cristianos lo prohibieran y lo calificaran como un pecado!).
Bien, estos son los nombres escandinavos de los días de la semana, pero al menos en inglés, en latín y en alemán los nombres de los días de la semana son los mismos que los escandinavos (sólo con los nombres de la deidad en latín, inglés y alemán). No conozco los nombres de la semana en otras lenguas europeas, pero no me sorprendería que se basaran en la misma filosofía pagana.
Mi tesis es que esta costumbre de lavarse al menos una vez a la semana debió de ser (en la Antigüedad) una costumbre pan-europea, y no sólo existía en los países escandinavos. Ya sabemos que los romanos elaboraban buenos lavabos y baños, y naturalmente esto apoya mi afirmación de que la higiene era llevada a cabo en toda la Europa pagana. También puedo añadir que la mayoría de los misterios paganos se iniciaban o incluían un baño, o (en el caso de los misterios de iniciación) un baño del candidato.
La horrible y extremadamente pobre cultura sanitaria que llegó a Europa con el cristianismo no es el único mal que esta espiritualidad asiática nos trajo. La higiene mental y la higiene racial que practicaban los antiguos europeos también se vio interrumpida por la introducción del cristianismo. De esta manera, si un antiguo europeo observara la Europa moderna y cómo se comporta y vive la gente hoy en día, él o ella reaccionaría (con razón) ¡de la misma manera que nosotros reaccionamos cuando oímos hablar de la higiene en la época medieval!
Finalmente, la ciencia y el sentido común derrotaron la visión cristiana sobre la higiene en el siglo XIX, y estoy convencido de que el resto de esta muerte negra hebrea se superará también, con el tiempo. Algunos de nosotros ya hemos desarrollado la inmunidad, y nunca seremos manchados por esta plaga, no importa el motivo. Con la ciencia como un fiel aliado, la razón prevalecerá.
A pesar de ser condenados a vivir en Hel/Hades durante la temporada invernal, Baldr/Perséfone siempre regresan con nosotros en verano. Dagr (“día”) nace gracias a Nátt (“noche”) y antes de que podamos disfrutar de la maravillosa luz de un nuevo día siempre tenemos que soportar la oscuridad de la noche durante algún tiempo. El hecho de que esa noche dure 1800 años en algunas partes de Europa no cambia esto.
Varg "Fenrir" Vikernes
01/08/2005
Qua Medicamenta no sanant, ignis Sanat
(Lo que la medicina no cura, el fuego lo cura)
Artículo original http://www.burzum.org/eng/library/paganism06.shtml
Paganismo: Parte XIII – Amor pagano.
Desde que las potencias del Eje perdieron la Segunda Guerra Mundial, el inglés se ha convertido, nos guste o no, en el “Latín” del mundo civilizado. Estas son malas noticias para los franceses, españoles, alemanes y otras naciones cultural-imperialistas que desean exportar su lenguaje al mundo, pero también son malas noticias para la evolución del espíritu del hombre. Como podrás ver, se dice que el inglés es un idioma rico, pero -¡ay!- sólo hay una palabra en inglés para referirse al amor.
En noruego hay varias palabras con significados ligeramente diferentes que se traducen en inglés como “amor” (como
kjærlighet,
elskov y
forelskelse), éstos son los términos usados generalmente, pero para encontrar los términos más interesantes y precisos que designen la palabra “amor” necesitamos estudiar el noruego antiguo (=nórdico). Éstos antiguos términos para designar la palabra “amor” han sobrevivido en algunos nombres propios, pero aparte de esto son totalmente desconocidos en la sociedad escandinava moderna. La palabra más conocida es frjá, del proto-nórdico
frijō (amor), pero
ingr, del proto-nórdico
inguR (amor, amar) también es muy conocida y ambas son muy utilizadas en la formación de nombres en los países escandinavos. La tercera y última palabra que menciono en este contexto es
ást, del proto-nórdico
anst (amor), una palabra que también es bastante utilizada como un nombre, aunque con menor frecuencia que las dos mencionadas anteriormente.
El lector perspicaz se habrá percatado de que ást es una palabra muy similar a la palabra noruega para “dios”, es decir,
áss (pl.
æsir ), del proto-nórdico
ans (“
boca de río” “
aliento” “
soplo”, “
la fuente de las divinas palabras”) y esto no es una coincidencia. Las diferentes palabras nórdicas para “amor” designan los diferentes tipos de amor, y
ást es la más alta forma de amor, ¡el amor divino que se manifiesta bajo la forma de los æsir!
Podrás preguntarte por qué las palabras que significan “amor” han desaparecido de nuestra lengua, pero tiene mucho sentido cuando conocemos que estas palabras perdidas estaban directamente relacionadas con la religión pagana y los dioses paganos:
frjá también es el nombre de la diosa del amor (Freyja) y de la diosa del amor maternal (Frigg [proto-nórdico Frijjō]);
ingr también es el nombre del dios del amor y la fertilidad (Ingr, conocido como Freyr), y ást es el amor de los æsir. ¿Cómo y por qué sobrevivirían estas palabras a la cristianización de Europa? Cuando nuestro continente fue cristianizado el amor pagano murió junto con las palabras que usamos para describirlo, comprenderlo y expresarlo, y todo lo que queda hoy es el amor unidimensional y general del mundo anglo-parlante (y algunos términos adicionales en las partes más civilizadas del mundo). En otras palabras, Europa también ha sufrido en este contexto al
judeo-cristianismo, convirtiendo a nuestro continente en un lugar más pobre, con una comprensión y capacidad más pobres para el amor.
Curiosamente Freyja e Ingr (Freyr) no son
Æsir, son Vanir (sing. VanR, que significa simplemente “agua”). Como verás,
frjá es una palabra que describe el amor terrenal; el amor paternal, el amor marital (reproductivo) y el racismo (el amor por aquellos que genéticamente hablando son los más parecidos a ti). Este amor se basa y se deriva de la sangre, a partir del ADN. Este es un amor primitivo y natural, y aunque no es tan noble y divino como
ást, es totalmente imprescindible para la supervivencia y el mejoramiento de la especie. Esto es lo que nos hace amar a nuestros hijos, que se sienten atraídos por parejas sanas genéticamente hablando y se reproducen con ellos, así aseguran que nuestros genes se encuentren en las siguientes generaciones. Este es el amor que todavía, en parte, entendemos, a pesar de la cristianización de Europa, simplemente porque es instintivo, porque está pre-programado por nuestro ADN para entenderlo. Ninguna cantidad de lavarnos el cerebro podrá eliminar nuestra capacidad natural de amar [1].
La forma más noble de amor conocida por el hombre moderno es
ingr. También tiene su parte biológica, pero es un amor más intelectual e incluso espiritual y más difícil de entender.
Ingr puede ser descrito con la siguiente línea: “Te amo, por lo tanto te voy a exponer a todas las cosas que puedan hacer de ti una mejor persona”. Por ejemplo, si tu dulce e inocente hija tiene la gripe y tú la quieres a este nivel, te sentirás feliz, porque deseas lo mejor para ella, y tú sabes que para que su sistema inmunológico se desarrolle y se vuelva fuerte ella tiene que estar expuesta a estos virus. Cuando se ponga bien, su sistema inmunológico estará mejor preparado para luchar contra las próximas generaciones de gripe y otras enfermedades. Las personas inteligentes buscan la adversidad y una vida muy dura, una vida en condiciones climáticas adversas y en lugares donde tienen que ser laboriosos e inteligentes para sobrevivir. Lo hacen porque quieren asegurarse de que ellos y sus hijos obtienen las mejores oportunidades para mejorar como seres humanos. Lo hacen porque aman a sus hijos y son lo suficientemente inteligentes para saber lo que es mejor para ellos. ¡La vida en la Tierra no tiene sentido si no es para mejorar!
Este amor,
ingr, es básicamente como los dioses y diosas se relacionan con nosotros, ya que somos sus hijos; ellos nos exponen a todo tipo de adversidades, horrores y problemas porque nos aman. Lo hacen porque quieren que mejoremos, porque quieren que con el tiempo nosotros nos convirtamos en dioses y diosas.
Esto explica por qué los dioses decidieron crear la raza nórdica en Thule (Atlantis), en el duro clima del norte de Escandinavia, y explica por qué las personas que viven en climas duros son en general más laboriosas, creativas e inteligentes que las personas que viven en climas menos duros. Después de todo, tienen que ser así para poder sobrevivir. Además también explica por qué los dioses (con la ayuda de la gravedad) lanzaron a nuestro mundo a una edad de hielo después de haber creado a la raza nórdica, y, básicamente, esto obligó al hombre nórdico a mejorar y a hacerlo rápidamente.
Los mejores individuos de la raza nórdica, los que realmente entienden
ingr, siguieron el borde del hielo hacia el norte, hacia arriba, cuando el hielo se derritió al final de la última glaciación, en lugar de ir a lugares con un clima más benigno, como hicieron otros. Ellos entendieron la necesidad de ser expuestos a la mayor adversidad posible. El individuo que conoce
ingr se regocijará cuando él o ella esté expuesto a la adversidad, y de hecho él o ella a sabiendas y voluntariamente se expondrá a la misma, mientras que los que no conocen
ingr, en su lugar, se quejan, sienten lástima de sí mismos y tratan de parar y evitar la adversidad a toda costa. La capacidad de
ingr es lo que separa a los humanos de los subhumanos.
***
Ást es la más alta forma de amor, y tenemos buenas descripciones de los secretos de ást en algunos de los cuentos de hadas recogidos y publicados por los hermanos Grimm y Asbjørnsen y Moe (como “La Cenicienta” y “Mother Holle”[=Madre Hel]), y también de los cuentos de hadas rusos (como algunas historias de un libro llamado "Три Царства" [“Los tres reinos”] publicado en Moscú en 1985, por la editorial Raduga).
El amor divino,
ást, es a pesar de los cuentos de hadas, desconocido para el hombre moderno, porque él es un estúpido judeo-cristiano o ateo, que ya no practica el paganismo. Algunas personas tienen una idea de este amor divino, ya sea porque en algún momento de su vida han visto de cerca la muerte (=Hel), en el quirófano de un hospital o en un accidente, ¡o tal vez en un sueño!
Es cierto que
ást es desconocido para el hombre moderno, pero en realidad también era desconocido para la mayoría de paganos del pasado, simplemente porque el hombre común no puede vislumbrarlo. La mayoría de los paganos sabían que existía, pero sabían muy poco sobre él.
Ást puede ser peligroso si no sabes cómo relacionarte con él, como el Sol y la Luna. La luz del sol puede ser peligrosa para nosotros; puede ser dañina para los ojos si se mira directamente a él o puede ser dañina para la piel si se expone a su luz demasiado. Algunas personas no pueden soportar la luz de la luna y pierden la cabeza cuando se exponen a la misma (se convierten en lunáticos, palabra derivada del nombre latino de la luna [Luna]).
Por lo tanto, tenían reglas estrictas a la hora de desvelar los secretos de ást a la gente. Los nacidos en el decimotercer día de Yule (
id est del 21 o 22 de diciembre al 2 o 3 de enero), los que nacen con una “camisa de la victoria”, los que nacen ciegos, aquellos cuya madre murió en el parto, los nacidos con un ojo azul y otro verde (como David Bowie, debo añadir), los que nacen con cojera, o los que nacen con algunas otras “marcas” fueron vistos como elegidos para convertirse en sacerdotes y sacerdotisas paganos y aprender acerca de ást. Ellos fueron “marcados por los dioses”.
Los que no tenían dicha marca de nacimiento, pero se les veía fuertes y puros como para ser iniciados, se les ponía una marca (por lo general una cicatriz) como parte de la iniciación (por eso, los inquisidores de la Edad Media buscaban “la marca del diablo” en todos los hombres y mujeres que debían asesinar como “brujos”, para demostrar que en realidad eran “adoradores del diablo”).
Es difícil entender todo esto, pero tiene una lógica. Las personas nacidas en el período de tiempo de Yule vinieron al mundo en medio de la batalla anual del Ragnarok (que culmina en la víspera de Año Nuevo), cuando las fuerzas de la luz se encuentran con las fuerzas de la oscuridad, y prevalecen. Ellos han nacido cuando los sacerdotes y sacerdotisas están luchando contra las fuerzas de la oscuridad, y por lo tanto en cierto sentido han sido enviados a la Tierra en esa hora por los dioses, para participar. Los que nacen con una “camisa de la victoria”
id est con una membrana intacta del feto, han venido al mundo con una protección adicional. Aquellos cuya madre murió en el parto han venido al mundo en medio de la muerte, cuando la madre y el niño aún estaban físicamente unidos entre sí, por lo que ya conocen una idea de la muerte. Los que han nacido ciegos no pueden ver el mundo físico, y por lo tanto son sumamente conscientes de lo que sucede en el mundo espiritual. Los que han nacido con un ojo azul y otro verde se dice que tienen la habilidad de ver espíritus, fantasmas y el reino de los muertos mejor que otros, porque tienen (“un ojo de cada reino”), y puesto que los sacerdotes y sacerdotisas tienen que combatir a los fantasmas en el Ragnarok, en el reino de los muertos, esto supone una ventaja. Los que nacen con una cojera se dice que llevan el zapato de Víðarr, y probablemente ya habían participado en el Ragnarok, incluso antes de nacer. Se dañaron la pierna cuando el lobo Fenrir les mordió en la lucha. Debe ser por eso que caminan con una cojera…
La marca de los dioses se consideraba tan importante que los sacerdotes y sacerdotisas sin marcar por lo general se mutilaban a ellos mismos para estar marcados por los dioses (es irrelevante si naces con ella o te la haces tú mismo, si puedes soportar el dolor de buen grado, también eres lo suficientemente fuerte para hacer frente a los peligros de ást), a menudo llevaban puesto un solo zapato, o un zapato grande y otro pequeño, para simular una cojera.
Hay muchos ejemplos mitológicos de mutilación o auto-mutilación. Óðinn se arrancó uno de sus ojos para poder beber del pozo de Mímir (memoria). Una de las cabras de Þórr (Tanngnjóstr, o Tanngrísnir [“dientes brillantes”]) caminaba con cojera después de que un joven campesino rompiera uno de sus huesos después de comérsela. Cuando la cabra fue resucitada por Þórr al día siguiente, caminaba con una cojera. Týr perdió su mano cuando el lobo Fenrir se la comió. Óðinn quedó marcado de por vida, cuando quedó atravesado por una lanza mientras colgaba del árbol del mundo, para aprender las runas, y por supuesto fue él mismo el que decidió hacerlo.
La más clara amenaza que
ást representa para el hombre es el esplendor del amor divino. Si has contemplado la belleza de una princesa élfica y su castillo de ébano blanco en un reino divino, entonces la belleza de las mujeres de la Tierra y la belleza del mundo en que vivimos pierde parte de su fuerza de atracción. Si has visto el cielo, y sabes que todo lo que necesitas para estar allí es morir, se hace difícil vivir en la Tierra. Estamos aquí por una razón, y si todo el mundo supiera lo maravillosa que es la muerte, todos eligirían la muerte antes que vivir, y nunca seríamos capaces de hacer lo que nosotros estamos aquí para hacer. Por lo tanto, sólo aquellos que son lo suficientemente fuertes para hacer frente a esto pueden experimentar el amor divino en la vida. Ellos necesitan conocer el esplendor del Cielo y aún así ser capaces de vivir en este mundo hostil y terrenal, diseñado para ser mejores (por exponernos a todo tipo de adversidades a través del tiempo). El conocimiento íntimo de ást es en sí beneficioso, ya que el deseo y la capacidad de rechazar las diferentes tentaciones nos hace mejores.
Baldr (“puro”, “limpio”, “blanco”) y su esposa Nanna (“trabajo duro”, “laborioso”) van a Hel seis meses cada año, debido a la dura vida que les hace mejorar aún más (y es muy duro para él vivir en Hel sólo porque ya conoce como es Ásgarðr). Baldr es invulnerable a todas las tentaciones de nuestro mundo, nada puede hacerle daño, y como Cenicienta (=Nanna) utiliza una rama sagrada (la lanza de Óðinn) para abrir la tumba y entrar en Hel. A su regreso, después del Ragnarok, todos los poderes se purifican y el mundo se convierte en un lugar mejor.
Todo el mundo debe mejorar su vida en la Tierra, y todo el mundo está expuesto a diferentes formas y niveles de adversidad, pero sólo los más fuertes entre nosotros pueden hacer frente a los desafíos de ást. La tasa de aprendizaje del hombre en la Tierra es progresiva, lo que significa que si ya eres fuerte, cada día lo serás más. Aquellos que conocen
ást aprenden y crecen más en un día, que todos los demás en toda su vida y por eso los más puros y luchadores entre nosotros tienen que buscar
ást. Si un ser humano no puede hacer frente a
ást, es mejor que él o ella lleve una vida de hombre común. La iluminación vendrá muy pronto de todos modos.
El proverbio
Amor vinict omnia (“el amor lo conquista todo”) es cierto sólo porque los æsir son ellos mismos las manifestaciones y expresiones del amor divino. El amor conquista incluso la muerte, porque existe más allá del tiempo, en el Wyrd (“el reino de los dioses”, “Ásgarðr”).
Notas al pie:1. Aunque debo añadir que el lavado de cerebro, así como los errores hormonales y los defectos genéticos pueden hacernos incapaces de entender esto (por ejemplo la homosexualidad masculina, la sodomía [incluyo la lucha contra el racismo] y otras perversiones sexuales).
Varg "Kvísl-Ingr" Vikernes
(13.04.2006)
Amor fati!
(J.César)
Artículo original: http://www.burzum.org/eng/library/paganism13.shtml